Archivo por meses: septiembre 2016

Estilos Educativos

Todos sabemos que la familia junto con la escuela, son la base de la formación de la personalidad de los hijos.

En el núcleo familiar se trasmiten los modelos y valores que permiten construir su identidad, una referencia personal estable, que les dé seguridad, con una autoestima fuerte, que les permita actuar con su propio criterio.

Estilos educativos en la familia

Por ello, es importante que reflexionemos sobre el estilo educativo que adoptamos en la convivencia diaria con nuestros hijos, ya que influye enormemente en su conducta futura.

El estilo educativo está formado por dos elementos principales: el tipo de apoyo que los padres ofrecen a sus hijos y el tipo de control que ejercen sobre su comportamiento.

Combinando estos elementos, aparecen diferentes estilos educativos, que van a tener consecuencias en la forma de actuar de los hijos.

El estilo autoritario se caracteriza por un perfil muy exigente, poco flexibles con las normas, intolerante con los errores. Una educación demasiado punitiva tiene como consecuencia hijos temerosos, inseguros, con falta de autoestima, demasiado inhibidos. También puede ocurrir como reacción, que aparezcan hijos rebeldes, que incumplen las normas, saltando la imposición paterna.

En el otro extremo, se sitúa el estilo sobreprotector, con padres muy implicados en la educación de sus hijos, pero muy permisivos en el cumplimiento de las normas. En este caso, los hijos adquieren hábitos inadecuados, con poco autocontrol, baja tolerancia a la frustración, no asumen responsabilidades, ya que todo se les facilita, por lo que son más vulnerables.

El estilo asertivo se basa principalmente en un apoyo y una disciplina adecuada. Con cariño, refuerzan el buen comportamiento y utilizan el dialogo para corregir los errores. De esta forma, se generan hijos con alta autoestima, más seguros y maduros en la toma de decisiones, menos dependientes del medio social, capaces de expresar sus opiniones de forma correcta.

La clave está en encontrar el equilibrio, ni ser demasiado autoritario, ni demasiado permisivo, para tener autoridad: ser flexible pero firme en el establecimiento de normas.

Estilo educativo asertivo

Marta Meynet

Psicóloga especialista en Educación Infantil

Directora del Dpto. Psicopedagógico de GlobalNET Solutions

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Cuáles son las posibilidades en la Comunicación de los Centros con padres y alumnos

Estamos en un mundo TIC, es decir, en un mundo de Tecnologías de Información y Comunicación. Es una evidencia en nuestro día a día pero no lo resulta tanto en muchos centros escolares, en los que la Comunicación sigue siendo una asignatura pendiente.

Existen, en lo que a la sociedad se refiere, dos tipos de información a divulgar por el colegio: hacia el exterior y hacia el interior.

comunicacion-colegios-alumnos-padres

La primera, en mayor o menor medida, está cubierta por los centros con una página web, aunque sea básica; la segunda es más compleja porque requiere de un sistema que permita interactuar a padres y alumnos con la escuela.

La web es la parte más visible de los colegios y, bien gestionada, atraerá alumnos. Asimismo, si se habilita una zona interna protegida, servirá para la comunicación entre todos los implicados, por lo que es un elemento muy importante.

Y también la participación de los centros en medios sociales, como la creación de blogs, que pueden convertirse incluso en periódicos digitales; y en las redes, donde YouTube, por ejemplo, se puede convertir en un canal muy interesante para subir contenidos, realizar visitas virtuales al colegio, subir las grabaciones de los eventos que se realicen, etc.

Cuáles deberían ser los principales elementos de las comunicaciones internas. Dependerá de los protagonistas pero algunas de ellas serían las siguientes.

Centros-padres y viceversa

  1. Definición y descripción de las actividades extraescolares y permisos para realizarlas; incluso se podrían implementar firmas electrónicas para concederlos.

  2. Envío de newsletters con fotografías, trabajos y noticias del centro educativo que pueden ser de su interés (renovación del profesorado, incorporación de actividades, calendario de acciones, etc.).

  3. Aviso de faltas de asistencia desde el mismo momento en que el profesor pasa lista.

  4. Avisar al centro de dichas faltas de asistencia, problemas de salud, etc., de los alumnos.

  5. Los deberes diarios en el caso de que los hubiera y según asignatura.

  6. Calificaciones de trabajos y de exámenes.

  7. Convocatorias para tutorías.

Centros-alumnos y viceversa

  1. Deberes diarios, no solo como agenda sino también para su realización electrónica, individual y en grupo, y envío a los profesores.

  2. Calificaciones de trabajos y de exámenes.

  3. Dudas hacia los maestros.

  4. Avisos y recordatorios de los profesores a los alumnos.

En definitiva, se trataría de abrir una línea directa entre todas las partes, más institucional hacia los padres y más docente respecto a los alumnos.

Gracias a la tecnología, las comunicaciones pueden ir más allá de zona privada de la web. Aquí las aplicaciones móviles son protagonistas. La inmediatez y la facilidad de consulta permiten a los padres ser partícipes en la educación de su hijo y en la gestión del centro, en lo que a él ser refiere.

Los avances a los que nos referimos en este artículo no son sueños ni imposibles; pueden hacerse realidad siempre que se cuente con un plan de transformación digital adaptado a los centros y sin que se vaya de presupuesto. Ponte en contacto con nosotros y comprueba que es verdad.

Gracias por comentar y por compartir.

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¿Podemos proteger los Derechos de Autor en Internet?

Hablar de Internet es hablar de libre intercambio de información y de archivos. Hablar de Internet es hablar de Comunicación. Hablar de Internet es hablar de ¿contenidos gratuitos? En realidad, ni todos ellos son libres ni son a coste cero. Existen una serie de licencias que protegen los derechos de autor.

Muchas personas desconocen que, por ejemplo, las imágenes que nos proporciona Google en una búsqueda pueden estar sujetas a licencias que impidan la utilización por terceros y si lo hacemos, incurrimos en un delito sin darnos cuenta. Recordemos que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley.

También es cierto que nosotros, como productores a nuestra vez de contenidos, tenemos derechos sobre las obras que creamos, como podría ser este mismo artículo. Eso nos protege contra personas o entidades que se aprovechen de ellas sin nuestra aprobación.

Para ello existen una serie de licencias, de las cuales, la más restrictiva es también la más antigua (siglo XVIII), el copyright.

Icono del Copyright

El copyright, que es la que más nos suena, reserva al autor todos los derechos de la obra, es decir, su utilización, reproducción, distribución, comercialización y modificación. Nadie puede hacer nada sin el consentimiento del creador de la misma. Debemos tener en cuenta, además, que aunque no aparezca el conocido simbolito, de entrada, se considera que tiene copyright.

En el lado contrario, esta el copyleft. El autor aquí cede la mayoría de los derechos, siempre y cuando se respecten algunas claves: las copias o adaptaciones deben tener el mismo esquema que la inicial en su distribución, modificación y adaptación; y ha de quedar clara la autoría de cada una de las partes que intervengan en la obra. Cuidado, porque esto no significa que su acceso sea gratuito.

Icono del Copyleft

Por último, están las licencias Creative Commons, las más habituales en Internet y también las más recientes. Aquí son los creadores los que deciden qué derechos se guardan y cuáles ceden, de ahí que existan varias opciones. Veamos cuáles:

  • Reconocimiento (Attibution): hay que reconocer la autoría.

  • No comercial (Non commercial): solo para usos no comerciales.

  • Sin obras derivadas (Non derivate works): la explotación no incluye la modificación para crear obras derivadas.

  • Compartir igual (Share alike): se pueden crear obras derivadas siempre y cuando respeten la licencia de divulgación.

Pero lo mejor es que estas cuatro licencias pueden combinarse, creando seis posibilidades, a saber:

  • Reconocimiento (by): se permite la explotación de la obra, incluso comercial, y la creación de derivadas, que también se pueden distribuir sin restricciones.

  • Reconocimiento + No comercial (by-nc): se pueden crear obras derivadas pero no deben tener un uso comercial. Tampoco si se distribuye la original.

  • Reconocimiento + No comercial + Compartir igual (by-nc-sa): igual que la anterior, añadiendo que la licencia ha de ser la misma que la primigenia.

  • Reconocimiento + No comercial + Sin obra derivada (by-nc-nd): ni se puede utilizar la obra original ni se pueden generar derivadas.

  • Reconocimiento + Compartir igual (by-sa): “se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original”.

  • Reconocimiento + Sin obra derivada (by-nd): sí podemos hacer un uso comercial de la obra principal pero no podemos crear derivadas.

Iconos de las licencias Creative Commons

Tienes más información en esta página y, por supuesto, puedes pedirnos consejo sobre este u otros temas en GlobalNET Legal.

Gracias por comentar y por compartir.

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