Archivo por meses: octubre 2016

Redes Sociales Corporativas: dónde estar y por qué

Muchas empresas, especialmente las pymes, están en medios sociales más porque en ellas también se encuentra su competencia que por una estrategia propia. Más porque “hay que estar” que porque sus públicos interaccionan en ellas. Más por “vender mi libro” que por ofrecer contenidos de valor real para sus seguidores.

estar por estar en redes sociales

En general, se encuentran con que suben y suben contenidos, que suelen ser casi siempre publicitarios, sin que encuentren una respuesta positiva de sus públicos lo que termina desanimándoles. Nos encontramos en GlobalNET, muchas veces, con compañías que han abierto perfiles en todas las redes pero sin resultados, que sienten que su intervención es una pérdida de tiempo.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El problema no están en ellas sino en la forma en que interactúan e incluso en la ausencia total de objetivos específicos. Estar en las redes por los motivos que enumerábamos en el primer párrafo no solo es un error, sino que puede ser contraproducente.

Así pues, lo primero que ha de hacer una empresa, sea cual sea su tamaño, es establecer una estrategia específica para las redes sociales que sea acorde con sus objetivos y que cumpla con los específicos que se le asignan.

Un fallo muy común es pensar que las redes sociales están para vender. Si ese es vuestro caso, mejor que hagáis publicidad fuera de ellas.

Las redes cumplen o pueden cumplir con muchos de los fines empresariales que, a medio / largo plazo, pueden desembocar en ventas:

  • fidelizar a los públicos,

  • crear una comunidad,

  • dar a conocer nuevos productos y servicios,

  • atender las reclamaciones que puedan surgir,

  • mejorar la imagen de la compañía,

  • mostrar que sois especialistas en vuestro sector,

  • diferenciaros de la competencia,

  • etc., etc., etc.

Pero no venden directamente, al menos de momento.

En la estrategia, hay que analizar lo que hace la competencia y dónde está, sí, pero solo como información y orientación. Nuestro público puede ser diferente o interactuar de otra forma que el suyo, por lo que es importante averiguar todo lo posible sobre él. Aquí es donde entran conceptos como el Big Data o, en su defecto, una buena base de datos que contenga todas las características que sepamos sobre nuestro cliente.

Según los resultados de ambos análisis, debemos elegir las redes sociales a las que dirigirnos y los contenidos que han de compartirse, aquellos que sean del interés de nuestros seguidores y afines a los objetivos que nos hemos marcado para las redes sociales.

Estrategia en redes sociales corporativas

Por supuesto, está admitida la autopromoción y los seguidores asumen que así va a ser, pero hay muchas formas de realizarla, de introducirla como contenido. Por ejemplo, en el caso de una tienda de ropa, en vez de subir la última camisa que ha llegado, podemos mostrar cómo queda con diferentes estilismos; estaremos dando calidad y utilidad, más allá de la simple publicidad.

También está admitido que la incluyamos, siempre que sea de forma natural y que, como mucho, suponga el 20% del total. Casi todas las redes tienen opciones para promocionar los contenidos que queramos destacar, mejor si son propios.

Finalmente, hemos de establecer un sistema de análisis para evaluar que estamos alcanzando los objetivos previstos y que nos permita corregir el rumbo en el caso de que no sea así.

Como has visto, existen muchas razones para estar en redes sociales, aunque no en todas, solo en las necesarias, y siempre de una forma planificada y con una estrategia propia: los beneficios, en el medio / largo plazo, serán muy buenos. Por supuesto, en GlobalNET podemos acompañarte en el camino de la Transformación Digital. Consúltanos.

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Nuevas Tecnologías y Modelos Pedagógicos en los Centros Educativos

Hay años luz entre lo que hacen nuestros hijos en casa y la forma que tiene de aprender en el centro educativo. Por eso mismo, se hace más acuciante que la separación entre las herramientas que usan fuera de las aulas y en ellas sea cada vez menor.

Sin embargo, el paso a una educación más acorde con las competencias que necesitan para su futuro debe hacerse con diligencia pero también con cuidado, teniendo muy claros los objetivos y la forma de alcanzarlos.

tecnologia-y-educacion

El introducir la última tecnología sin una planificación y una lógica conlleva el fracaso de la digitalización de las aulas, de ahí la importancia de poner las necesidades educativas de los niños como prioridad absoluta.

Por lo tanto, es imprescindible crear un modelo pedagógico que dé sentido a la presencia de las tabletas en las clases. Las aplicaciones tienen lógica dentro de una estrategia en la que los profesores han de preguntarse a dónde quieren llegar y hasta qué punto la tecnología puede serles útil para alcanzar la meta, y no al revés, empezando por aquella para alcanzar esta.

Es más, el que los alumnos sean nativos digitales no es óbice para que desconozcan cómo explorar la tecnología para aprender, pues la suelen utilizar para el ocio. Aunque también se puede aprovechar dicha asociación para introducir el aprendizaje basado en juegos o gamificación.

Junto con ella, las TIC en el aula pueden servir para la introducción de otros enfoques pedagógicos en sintonía con las competencias educativas que recomienda la Unión Europea:

  • Aprendizaje basado en proyectos o ABP, que da protagonismo al niño al ser quien debe desarrollar un determinado planteamiento. Los docentes tienen la oportunidad de “dejarse sorprender” por ellos.

  • Aprendizaje colaborativo, que dará más dinamismo a la clase.

  • Clase al revés o Flipped Classroom, es decir, ampliar los entornos de aprendizaje, con alguno de ellos fuera del aula.

Según explican en el estudio “El impacto de la tecnología en el aprendizaje”, presentado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte junto con Samsung en colaboración con diferentes comunidades autónomas, y que tienes a continuación, “con las tabletas y un buen enfoque pedagógico, se puede experimentar un giro en la actividad docente que convierta en habituales actividades como crear, colaborar, conectar, comunicar, compartir, criticar, construir… La “docencia” se puede escribir con muchas ‘C’”.

Todo este cambio implica a los cinco actores principales del sistema: los alumnos, los profesores, los centros, los padres y las administraciones. Los cuatro últimos han de fomentar, cada cual en su papel, la transformación digital que llevará la enseñanza a una revolución controlada y necesaria.

Los profesores, como se desprende del estudio, es apropiado que trabajen aunando esfuerzos y haciendo una formación transversal, que pueda implicar diferentes asignaturas en proyectos comunes. También pueden compartir sus experiencias con otros docentes.

El cambio de paradigma, desde luego, implica tiempo en investigación y experimentación, pero, a través de comunidades virtuales es posible que otros hayan resuelto ya el problema y pueda ser extrapolable al aprendizaje en otras aulas.

Los centros deben ser capaces, a su vez, de instaurar una cultura digital que facilite los procesos y que implique a toda la comunidad educativa.

Por su parte, los padres, como ya hemos comentado en este blog, han de participar y estar informados de los avances. Se puede producir cierto rechazo por el desconocimiento de los nuevos modelos pedagógicos, de ahí que muchos centros hayan abierto sus puertas para que puedan asistir a una clase y ver la aplicación que tiene la tecnología, siempre que se haga con una estrategia detrás.

Las administraciones, a su vez, tienen que facilitar los procesos de transformación digital del aula y no solo la introducción de las nuevas tecnologías por sí mismas. Al contrario, siempre han de estar subordinadas a las necesidades pedagógicas.

Y los grandes beneficiados de estos pasos serán los alumnos, que podrán ver ampliado su aprendizaje más allá del aula.

Así pues, concluimos igual que lo hacen en el informe mencionado: “Para revolucionar la clase, hacen falta respuestas tecnológicas, sí, pero sobre todo hacen falta nuevos planteamientos pedagógicos. ¡Ahora te toca a ti!

En GlobalNET Solutions, queremos ayudar en los procesos de transformación digital de los centros educativos. Pídenos información.

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Cómo elaborar un Calendario de Formación para los Trabajadores

“Los clientes no son lo primero, lo primero son los empleados: cuida de ellos y ellos cuidarán de tus clientes”.

Esta frase de Richard Branson con la que comenzamos el artículo es asimilada, cada vez más, por las empresas. Pocas veces, con menos palabras, se dicen más cosas.

Unos trabajadores contentos significan, al final, una empresa productiva y, por lo tanto, saneada. Pero a parte de su bienestar, hemos de cuidar de la formación que reciben para que sea la más acorde con el puesto que ocupan, con su desarrollo profesional y con las necesidades presentes y futuras de la compañía.

calendario-formacion-trabajadores

Y da igual que esta sea una pyme o una gran corporación. Tanto en un caso como en el otro, existen suficientes posibilidades para que el coste que puede conllevar se convierta en una excelente inversión.

Como hemos visto con anterioridad en este blog, no podemos dejar a la ligera algo tan importante como la formación de los trabajadores. Requiere de una planificación más que necesaria para que se adapte a los objetivos empresariales.

Existen muchas iniciativas que intentan servir como guía a la empresa para afrontar la creación de un calendario que incluya el quién, cuándo, cuál, cómo y por qué. Es decir, quién recibirá el o los cursos; en qué fechas es más propicio que se celebren; cuáles serán estos; se impartirán online, in company o presenciales externos a la organización; y qué finalidad buscamos con ellos.

Todas estas preguntas debemos responderlas y ahora es un buen momento para establecer el calendario, antes de que empiece la vorágine de las festividades y nos encontremos en el mes de enero sin apenas darnos cuenta.

Una de las guías más completas la tenemos en el SEPE. Sí, en el Servicio de Empleo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En él encontraremos documentos que nos ayuden a diseñar el plan de formación de nuestra empresa. Dicho plan comprende las siguientes partes:

  • Analizar la situación inicial, en el que se impone hacer un DAFO, algo que ya hemos visto aquí.

  • Diseñar un plan de formación que permita desarrollar conocimientos, actitudes y habilidades, tras identificar las necesidades de la organización y con los objetivos bien claros.

  • La formación propiamente dicha. Deberemos contestar a las preguntas que hemos formulado antes, dos párrafos más arriba.

  • Una vez impartida, no tenemos que quedarnos ahí, sino que hemos de ver si se han cumplido los objetivos, midiendo la satisfacción, el aprendizaje, la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos, y el retorno de la inversión, esto es, la relación entre lo invertido y lo que la formación ha revertido a la organización.

Asimismo, hay un documento de lo más interesante que ahonda sobre el proceso de creación de un calendario formativo. Está elaborado por el Instituto Aragonés de Empleo y, desde GlobalNET, recomendamos su lectura.

Por supuesto, el proceso puede ser complicado. En el caso de que se trate de una pyme o bien de que suponga un sobreesfuerzo en tiempo, dinero y recursos para la organización, siempre puede externalizar el servicio. Deberá tratarse de compañías que ofrezcan resultados probados en estas lides, como GlobalNET Solutions.

A pesar de los recursos existentes para formar a los trabajadores, todavía las empresas dejan de gastar un 25% del dinero destinado a este ámbito, con lo que eso supone de pérdida de posibilidades. Es cierto que el tiempo es escaso y cada vez más, pero perder la opción de estar al día en el mercado en el que actúa la organización, es un coste que puede resultar demasiado alto para esta.

En un mundo es cambiante, la formación ha de ser continua porque es la única forma que tenemos para afrontarlo. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con nosotros.

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