Archivo de la etiqueta: inmersión Lingüística

Inmersión en un Idioma para salir por fin del nivel intermedio

Piensa en cómo aprendimos español. Cuando éramos unos bebés, nuestros padres y la familia solo se dirigían a nosotros en él, es decir, escuchábamos, escuchábamos y escuchábamos. Aún no teníamos la capacidad de comprenderlo y mucho menos de hablarlo.

Luego empezamos a comunicarnos con palabras sueltas básicas para hacernos entender y a relacionarlas con personas, objetos, etc: papá, mamá, agua (“aba”),… Y después les añadimos los determinantes, los verbos, los complementos hasta completar frases cada vez más complejas.

bebé hablando por teléfono

Si nos equivocábamos, la familia nos corregía. Todos ellos debían tener mucho cuidado con lo que decían delante de nosotros porque éramos verdaderos loritos de repetición y nos quedábamos con cualquier nueva palabra que oíamos.

En definitiva, aprendimos escuchando, repitiendo, equivocándonos y, sobre todo, inmersos en el idioma, en nuestra lengua nativa. El porqué de las construcciones gramaticales vino después, una vez que ya estábamos en la escuela y éramos perfectamente capaces de expresarnos, primero con esa media lengua que caracteriza a los peques y luego sin problemas. Aún no podíamos leer pero hablábamos por los codos, sin miedo ni vergüenza.

Apliquemos el sistema al aprendizaje de otros idiomas. La diferencia es que, ahora, podemos compaginar la parte gramatical con la lingüística y entender, desde el primer momento, las estructuras básicas y luego las más complejas.

La clave es una: la inmersión. Cuando estamos leyendo, escuchando y hablando constantemente en un mismo idioma, sin la intromisión de otro, repetimos las circunstancias que nos llevaron a aprender el nuestro y contar con un nativo que nos corrija cuando erramos, sea el profesor, la familia de acogida, o ambos, es vital para ir en el camino correcto.

Los planes de estudio actuales incluyen la enseñanza de un segundo idioma como un aspecto importante de la formación de los alumnos. Sin embargo, nuestro sistema aún adolece de grandes limitaciones y el aprendizaje de la gramática se prioriza sobre el resto de los aspectos que conforman una lengua. Así, los jóvenes salen con la base pero sin saber cómo desarrollarla, sin saber comunicarse.

Es justo la forma contraria a como aprendimos el idioma materno. En vez de escuchar, comprender, repetir, hablar y explicar los porqués, nosotros tenemos claros los porqués, puede que repitamos, a ratos comprendemos, más lo escrito que lo verbal, escuchamos poco y nos da vergüenza hablarlo.

La inmersión lingüística, si se hace de la forma adecuada y una vez que tenemos la base, supone un importante paso hacia el dominio de un idioma. Conlleva, además, una gran cantidad de beneficios que sobrepasan el aprendizaje. El principal es que permiten conocer la cultura y la personalidad de las gentes de país donde lo hablan. Al fin y al cabo, una lengua es el reflejo de un territorio y hay que entenderlo para poder dominarla.

inmersión lingüística

Sin embargo, para los más jóvenes, los beneficios son aún mayores. Se sentirán más independientes, adquirirán mayor seguridad en sí mismos, se relacionarán con terceras personas, lo que les llevará a ser más abiertos de mente, se harán más responsables, etc.

Por supuesto, para conseguirlo, es necesario que el curso tenga una serie de características:

  • Es importante que el alumno se relacione con personas ajenas a la propia cultura, de forma que la única vía de comunicación sea el idioma que pretende aprender.

  • Asimismo, ha de disponer de profesores nativos para enseñarle y corregirle cuando sea necesario, y mejor aún si convive con una familia del lugar porque le mostrarán el lenguaje real, no el que se aprende en una academia, que no siempre es el más actual.

  • También ha de existir un fuerte componente cultural, por el que se sumerjan en los usos y costumbres de la zona, e incluso en su historia.

  • Es necesario que, además, tenga la suficiente extensión temporal para que se produzca la inmersión del alumno con garantías de éxito.

  • Y, lógicamente, el curso ha de estar bien respaldado por instituciones de prestigio, con años de experiencia en la enseñanza de idiomas en el extranjero.

Si quieres saber más, en GlobalNET Language Solutions te invitamos a contactar con nosotros. Trabajamos con las mejores instituciones educativas para conseguir que dejemos el sempiterno nivel intermedio y pasemos a jugar en las ligas mayores.

Gracias por comentar y por compartir.

Comparte este artículo en:Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Email this to someone
email

The Summer English Holidays: unas vacaciones diferentes

Nadie duda, a estas alturas, que saber inglés es básico en el mundo actual. Es más, el conocimiento del idioma de Shakespeare se da por sentado en los jóvenes que se incorporan al mercado laboral y las empresas empiezan a exigir una segunda lengua.

También es evidente que cuanto antes empiece el niño a familiarizarse con él, más fácil le resultará dominarlo. En este sentido, recomendamos que, desde su más tierna infancia, empiece a escuchar y a ver sus series favoritas de dibujos animados solo en inglés.

niño viendo dibujos en inglés

Aunque pensemos que no se enteran, la capacidad de un niño para ser capaz de entender cosas que a nosotros nos resultarían complicadas es muy alta y, a pesar de que no lo hable, sí que le sonará el acento y comprenderá el idioma una vez que comience a estudiarlo en el colegio. Cuando diga sus primeras palabras en la nueva lengua, nos sorprenderá su buena pronunciación, fruto de esos años previos de escucha.

Una vez en él, el contar con unos profesores que sean capaces de entusiasmarles y animarles es fundamental para evitar el aburrimiento del pequeño y que termine aborreciéndolo. Un buen complemento es el contar con clases o actividades fuera del aula que se desarrollen en inglés y que sean lúdicas.

Sin embargo, a partir de la adolescencia, entre los 13 y los 17 años, necesitan una inmersión completa de el idioma. Aquí no valen medias tintas.

Durante el curso escolar, es complicado disponer del tiempo suficiente para emprenderlo. En Navidad y en Semana Santa, los jóvenes disponen de poco más de una semana, cuando lo apropiado es, al menos, que permanezcan dos en ese ambiente en el que solo podrán comunicarse en inglés.

Es por eso que recomendamos el verano como mejor época de aprendizaje. El buen tiempo, el aumento de las horas de luz y la ausencia de responsabilidades académicas llevan a los adolescentes a buscar el ocio y la diversión. Si se los proporcionamos pero en otro idioma y en otro país, habremos conseguido nuestro objetivo.

Estudiar en el extranjero

Los beneficios son evidentes. Convivirán con otros chicos y chicas de su edad, de diferentes países, con los que seguirán relacionándose una vez finalizado el curso en el idioma que aprendieron juntos; se sentirán más responsables al salir fuera del núcleo familiar, aunque siempre estén en un ambiente controlado; conocerán otro país y cultura, lo que les ayudará a ampliar su mente y facilitará su capacidad de adaptación, algo muy necesario hoy en día; y, además, conseguirán dominar el inglés antes de incorporarse a la universidad y, desde luego, antes de entrar en el mercado laboral, con las ventajas que eso entraña.

Sin embargo y como es lógico, no todo vale. Ahora es el momento en el que los padres deben buscar y decidir cuál es la mejor opción, dentro de un mercado cada vez más amplio pero que no siempre cumple con las expectativas buscadas. Estos son nuestros consejos para elegir lo mejor:

  • Es aconsejable que los chicos y chicas dispongan de horas lectivas y de ocio, que les permitan hacer una inmersión completa.

  • Las actividades lúdicas deben hacerles entender una nueva cultura, la anglosajona en este caso, pues un idioma es, al fin y al cabo, el reflejo de la mentalidad del país donde se habla.

  • Es mejor la integración en una familia local precisamente por lo mismo que se señala en el punto anterior. El método que siga el centro para homologar a las familias más apropiadas debe ser conocido por los padres y que estos puedan indicar las características más importantes que ha de tener.

  • El centro debe estar homologado por el método que se estudie y contar con todos los permisos necesarios. Cuantos más certificaciones pueda aportar, mejor. Por supuesto, debe estar a disposición de los padres el poder verificar que dichos certificados son válidos y reales.

  • Los grupos deben ser necesariamente pequeños, no más de 15 alumnos, para fomentar el aprendizaje y también la integración.

En GlobalNET English Solutions, tenemos cursos que se adaptan a las necesidades de los jóvenes y que cumplen con todas estas especificaciones. Infórmate.

¿Qué otros puntos exigiríais a un centro internacional? Gracias por comentar y por compartir.

Comparte este artículo en:Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Email this to someone
email