El equipo de Educación y Formación de GlobalNET Solutions visitó y trabajó en esta semana con el equipo de profesores del Colegio San José de Puertollano.
Nuestra compañera Fátima Rodríguez realizó la primera de 2 sesiones formativas en torno a las rutinas de pensamiento y cómo aplicarlas en el aula a través de organizadores visuales, faros y destrezas de pensamiento, y la metacognición.
Durante la jornada, trabajaron para resolver las siguientes cuestiones y retos:
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¿Qué sabemos sobre aprender a pensar? ¿Y sobre aprendizaje en competencias?
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Entonces, ¿qué aporta aprender a pensar a la formación de mis alumnos?
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¿Cómo puedo incorporar las rutinas de pensamiento en el aula?
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Algunas estrategias para aprender a pensar
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“Se aprende trasteando”. Turno de los profesores para poner en práctica lo aprendido
Las ventajas de esta metodología para los alumnos son muchas, por ejemplo:
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Les hace conscientes de su capacidad de aprender a aprender.
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Refuerza su pensamiento crítico y creativo, a la vez que mejora su desarrollo emocional.
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Les vuelve más reflexivos y menos impulsivos para aprender y para actuar en su vida cotidiana.
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Pone en valor ideas y opiniones, creando un ambiente proclive a la tolerancia y a la crítica constructiva.
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Les hace cómplices de la estrategia a seguir al explicar el modo de llegar al aprendizaje.
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Aumenta su desarrollo cognitivo al establecer más nódulos y puentes neuronales.
A su vez, las rutinas de pensamiento aportan tres puntos claves al currículo: un conocimiento auténtico y profundo, la globalidad e integración a los contenidos y disciplinas, y la inclusión de los procesos de evaluación integrados en los de aprendizaje.
La forma de incorporar dichas rutinas al aula es:
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Guiando a tus alumnos durante todo el proceso
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Generando una cultura para desarrollar la metacognición.
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Dando un tratamiento metacognitivo a los contenidos curriculares.
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Reservando tiempos explícitos para los procesos metacognitivos, claramente distintos de los tiempos reservados al contenido de la materia.
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Estimular el uso de la autoevaluación y la coevaluación entre iguales de las tareas que realizan, respetando sus resultados y teniéndolos en cuenta para la calificación.
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Generar patrones de razonamiento metacognitivos, como las secuencias de preguntas, las escaleras de la metacognición, y las representaciones visuales del pensamiento mediante gráficos, mapas mentales, diagramas de flujo…etc.