Todos sabemos que la familia junto con la escuela, son la base de la formación de la personalidad de los hijos.
En el núcleo familiar se trasmiten los modelos y valores que permiten construir su identidad, una referencia personal estable, que les dé seguridad, con una autoestima fuerte, que les permita actuar con su propio criterio.
Por ello, es importante que reflexionemos sobre el estilo educativo que adoptamos en la convivencia diaria con nuestros hijos, ya que influye enormemente en su conducta futura.
El estilo educativo está formado por dos elementos principales: el tipo de apoyo que los padres ofrecen a sus hijos y el tipo de control que ejercen sobre su comportamiento.
Combinando estos elementos, aparecen diferentes estilos educativos, que van a tener consecuencias en la forma de actuar de los hijos.
El estilo autoritario se caracteriza por un perfil muy exigente, poco flexibles con las normas, intolerante con los errores. Una educación demasiado punitiva tiene como consecuencia hijos temerosos, inseguros, con falta de autoestima, demasiado inhibidos. También puede ocurrir como reacción, que aparezcan hijos rebeldes, que incumplen las normas, saltando la imposición paterna.
En el otro extremo, se sitúa el estilo sobreprotector, con padres muy implicados en la educación de sus hijos, pero muy permisivos en el cumplimiento de las normas. En este caso, los hijos adquieren hábitos inadecuados, con poco autocontrol, baja tolerancia a la frustración, no asumen responsabilidades, ya que todo se les facilita, por lo que son más vulnerables.
El estilo asertivo se basa principalmente en un apoyo y una disciplina adecuada. Con cariño, refuerzan el buen comportamiento y utilizan el dialogo para corregir los errores. De esta forma, se generan hijos con alta autoestima, más seguros y maduros en la toma de decisiones, menos dependientes del medio social, capaces de expresar sus opiniones de forma correcta.
La clave está en encontrar el equilibrio, ni ser demasiado autoritario, ni demasiado permisivo, para tener autoridad: ser flexible pero firme en el establecimiento de normas.
Psicóloga especialista en Educación Infantil
Directora del Dpto. Psicopedagógico de GlobalNET Solutions