Nos encontramos ante un nuevo panorama educativo relacionado con un prometedor desarrollo de la Competencia Digital Docente. Con esta revolución, se abre un horizonte lleno de posibilidades para los y las profesionales de la educación.

Nos encontramos ante un nuevo panorama educativo relacionado con un prometedor desarrollo de la Competencia Digital Docente. Con esta revolución, se abre un horizonte lleno de posibilidades para los y las profesionales de la educación.
Las semanas anteriores, hemos ido viendo, dentro del portfolio de la Competencia Digital Docente, cómo gestionar y aprovechar los recursos que nos ofrece Internet. También a compartir, a comunicar y a crear una reputación en medios sociales, y, además, reflexionamos sobre la creación de contenidos digitales. Por último, incidimos sobre la importancia de la seguridad y cómo salvaguardarla.
La seguridad en el mundo digital es un asunto de máxima importancia y más cuando hablamos de Educación. Adquirir las competencias necesarias para saber cómo asegurar dispositivos y nuestras propias intervenciones en medios sociales y las de los alumnos es prioritario, de ahí que tenga su propia área dentro del portfolio de Competencia Digital Docente.
Llevamos varias semanas en las que estamos reflexionando con vosotros sobre la normativa donde se regulan los niveles competenciales y se establece el Portfolio de la Competencia Digital Docente como Instrumento de certificación.
Hace unas semanas, empezamos una serie de artículos en los que analizábamos cada una de las cinco áreas en las que se divide la formación en Competencia Digital Docente. En el primero, entrábamos más a fondo en la “Información y alfabetización informacional”. Hoy veremos el área dos: “Comunicación y colaboración”.
Profesores, equipos directivos, centros educativos e incluso familias, todos vosotros conocéis la importancia de la Competencia Digital Docente (CDD). Es un tema que ya hemos tratado en nuestro blog de una forma más genérica.