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El Derecho al Honor en la Empresa y cómo preservarlo en Social Media

Cuando hablamos de Derecho al Honor, rápidamente pensamos en vulneraciones a personas con carácter individual y rara vez de entidades jurídicas como puede ser una empresa. Sin embargo, sí que se puede considerar que lo tiene. No es este blog el espacio más apropiado para ahondar en dicho concepto pero para los que tengáis curiosidad, os remitimos al artículo que aquí enlazamos y que lo explica más a fondo.

Para el caso que nos ocupa, vamos a circunscribirnos al ámbito digital, en el cual todos hablamos más que de Derecho al Honor, de Reputación Corporativa. Qué debemos hacer cuando se trasgrede este derecho en redes sociales, lo que puede desembocar en un importante perjuicio para la empresa.

crisis de reputación en social media

Lo principal es disponer de un plan de crisis, no solo comunicacional sino también jurídico para saber si un determinado hecho es constituyente de delito o se limita a un problema que se resuelve poniendo en marcha acciones de Comunicación. También si en verdad le merece la pena a la empresa meterse en tribunales para defender su buen nombre o es mejor responder solo en redes, que también tienen sus conductos de denuncia.

Para ello, cuando hablamos de pymes o de autónomos, que rara vez disponen de un departamento jurídico, es conveniente que se asesoren con abogados especialistas en el tema, como los que ofrecemos en GlobalNET Legal. También ocurre lo mismo cuando hablamos de Comunicación y Marketing… pero volvamos sobre el tema.

Con el potencial viral de las redes sociales, cualquier mínimo rumor se expande con facilidad y trasciende, incluso, a los medios de información que, cada vez más, se hacen eco, una vez confirmadas, de las noticias que se difunden en Twitter, sobre todo.

Por ello, las empresas han de monitorizar a diario lo que se dice sobre ellas en el mundo digital y así poder reaccionar con rapidez ante cualquier hecho negativo, antes de que pueda trascender. Entonces, lo más importante es valorar el alcance y el carácter del hecho que origina la crisis.

No es lo mismo la actuación de un “troll”, es decir, de un personaje que se dedica a criticar a diestro y siniestro sin nada que lo justifique, que un problema compartido por un perfil con influencia en las redes y un fuerte potencial de difusión y daño. Tampoco lo es que la acción tenga una base donde apoyarse, como puede ser un error por parte de la empresa, de los directivos o de alguno de los trabajadores, que algo sin un sostén real.

troll en redes sociales

Son los departamentos o las personas con conocimientos legales y comunicacionales los más apropiados, junto con la dirección de la empresa y o el autónomo, quiénes mejor podrán asesorarles sobre la valoración más apropiada en cada caso y las acciones a llevar a cabo. No obstante, como señalábamos más arriba y explicábamos en otra entrada del blog, disponer de un plan de crisis actualizado es un punto muy a favor de la compañía para conseguir solventar el problema e incluso salir reforzados y con mejor reputación de la que tenían antes.

Para conseguirlo, hay que mantener la calma en todo momento. Aunque es importante reaccionar con prontitud para atajar lo antes posible la crisis, también lo es hacerlo de la forma más adecuada puesto que cualquier error en estas condiciones puede traer un perjuicio muy grave a la empresa que puede acabar en su desaparición.

Asimismo, ayuda que la pyme sea activa y tenga una buena comunidad de seguidores en redes sociales porque, en muchas ocasiones, ellos avisarán y pueden llegar a frenar y resolver el problema en su mismo origen.

Es preciso contar también con los canales de denuncia que ofrecen las redes sociales, en especial, en aquellos casos donde se produzcan suplantaciones de identidad y / o hackeo de cuentas para que tomen las medidas oportunas. También en situaciones de spam o en otras similares. Deben utilizarse de forma paralela a otra medidas puesto que pueden tardar un cierto tiempo en resolverse; un solo día en redes supone, según los casos, un nivel de viralización que puede ser fatal.

En resumen, asesorarnos, tener previsto un plan, mantener la calma y reaccionar con rapidez son los principales pilares para atajar una crisis de reputación y preservar el honor de la empresa, que también lo tiene.

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Plataformas presenciales para la Formación: el Futuro está aquí

La Formación presencial, fuera in company o no, hasta ahora implicaba, en muchos casos, a un profesor ante una pizarra, un proyector y unos alumnos que tomaban notas, preguntaban y, con suerte, tenían cierto nivel de interacción. Sin embargo, al igual que ocurre con la Educación, las nuevas tecnologías están entrando en este campo y facilitando un aprendizaje diferente, donde la gamificación tiene un papel relevante y donde los asistentes toman el protagonismo que merecen.

nuevas tecnologías en formación training empresa

Son tres los principales elementos en la Formación: el individuo, el mensaje y el networking (sí, el networking). Cuando conseguimos aunar este trípode gracias a la plataforma adecuada, se produce la magia; funcionan la conexión, la comunicación y la colaboración entre todos los integrantes del proceso, con los beneficios que entraña de compromiso con el proyecto (y, de paso, con la empresa), de mayor facilidad para retener los conceptos y el saber que los asistentes van a saber aplicar lo aprendido.

De los tres pilares a los que nos referíamos en el párrafo anterior, el más importante es el individuo. Por ello, es necesario que pueda formar parte del proceso con la guía del profesor, que debe tener la posibilidad de manejar los recursos de la plataforma para implicar al alumno mediante el control de la información a compartir (qué, cómo y cuándo), que incluya aspectos más lúdicos como concursos, presentaciones y vídeos.

Los estudiantes deben tener la opción de tomar notas vinculadas a las diapositivas y que puedan retomar una vez finalizada la formación, lo que facilita su comprensión posterior. A su vez, la plataforma ha de ser capaz de permitir la evaluación tanto del docente como de los alumnos entre sí, de productos e ideas que se presenten, de estrategias,… todo lo que aquel desee incluir en el proceso. Y en tiempo real, para que se puedan hacer los ajustes pertinentes.

La segunda pata del trípode decíamos que era el mensaje, los contenidos de la formación. Además de que los asistentes puedan seguir la presentación en sus dispositivos al tiempo que se está proyectando y anotar sus comentarios, también es necesario que exista la posibilidad de almacenar, ver y reproducir contenido multimedia, e incluso que este se proyecte solo a determinado/s alumnos.

Para mejorar y / o confirmar la asimilación, el formador puede proponer votar sobre un tema, y evaluar conocimientos a través de una encuesta o de un cuestionario en cualquier momento y ver los resultados en tiempo real, y destacar también las respuestas correctas.

encuestas votaciones en formación

Los elementos de gamificación se convierten en parte del aprendizaje. Por ejemplo, para animar la clase en momentos de cansancio, puede resultar interesante hacer un concurso para ver quién o quiénes son los más rápidos en contestar mediante la pulsación en el dispositivo de un botón buzzer.

En tercer lugar, tenemos el grupo, es decir, lo que antes denominábamos el networking, trabajar en red por medio de actividades colectivas. Cuando esto ocurre y no todo el mundo se conoce, el contar con un apartado, dentro del dispositivo, que facilite los datos de los asistentes, mejora mucho el ambiente y acerca a cada individuo al colectivo.

Es curioso que en una simple búsqueda por Internet, cuando ponemos plataformas de formación, aunque añadamos el adjetivo de presencial, los resultados estén referidos al e-learning o a los MOOC, en su versión más actual, donde, sin duda, son prioritarias pero no menos que en una clase física.

Parece como si las opciones tecnológicas presenciales quedasen en un segundo plano o no fuesen necesarias, mientras que la experiencia que tenemos en GlobalNET Solutions es exactamente la contraria. Solo tenemos que visualizar el siguiente vídeo y compararlo con las opciones habituales para darnos cuenta de la diferencia abismal entre el antes y las posibilidades que ofrece el ahora:

Las ventajas de la formación in company también son muchas para la empresa y para los trabajadores. En el primer caso porque se elige qué necesita la compañía enseñar y cómo, por lo que mejora la productividad, se fideliza a los empleados, se fomenta el sentido de pertenencia al grupo y la corporación es más flexible a la hora de adaptarse a los cambios. Si además se crea dentro de un plan estratégico, quedan eliminados los pocos inconvenientes que puedan surgir.

Respecto a los trabajadores, con los nuevos conocimientos que adquieran, alcanzarán más altos objetivos y tendrán una mayor excelencia en su labor, ayudarán al equipo y crearán lazos más fuertes, y se sentirán más valorados.

Como vemos, la importancia de la plataforma y los métodos utilizados para la formación son tan necesarios como lo es esta para cumplir con los objetivos estratégicos de la empresa. Para ello, es mejor contar con un grupo de profesionales cualificados, como los que integran GlobalNET Training, para que nos asesoren sobre lo más adecuado para la empresa en cuanto profesores, contenidos, plataformas, dispositivos,… y en todo lo que esta necesite para cumplir las metas que se haya propuesto.

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La Realidad Aumentada revoluciona la Empresa

El entorno laboral y cómo nos relacionamos con él están cambiando. Una tecnología que ya tiene varios años pero que, gracias al desarrollo de móviles, tabletas y otros dispositivos similares, ha vuelto a la actualidad para quedarse, es la responsable de ello.

A los que somos aficionados al cine en general y a la Guerra de las Galaxias en particular, nos resulta familiar la imagen de la princesa Leia que ve Luke a través de una proyección holográfica lanzada por R2-D2. También a quien haya visto Minority Report, le sonará cómo Jonh Anderton (Tom Cruise) utilizaba una especie de pared virtual para mover fichas con la mano. Todo lo anterior, es posible desde hace algún tiempo pero hasta ahora, su aplicación en las empresas era un futurible… “era”.

Holograma Star Wars y pantalla Minority Report

Empecemos aclarando conceptos. Una cosa es la realidad aumentada, que escoge objetos que existen y les aporta mayor información de cualquier tipo, y otra es la realidad virtual, que nos sumerge en mundos imaginarios. Aunque ambas pueden llevarse al terreno corporativo, es la primera la que nos aporta un mundo de posibilidades que va más allá del juego, del marketing y del turismo, por citar tres posibles ámbitos donde ya se está utilizando con excelentes resultados.

Imaginemos una tienda de informática. Llama el cliente porque tiene un problema con el ordenador. Basta con unas gafas o bien un móvil que tenga instalada una aplicación de realidad virtual para que ambas partes “vean” lo mismo y el técnico pueda ayudar al cliente a solventar el problema sin salir cada uno de su entorno.

O bien pensemos en un estudio de arquitectura. Podrá comprobar que los planos que están muy bien en dos dimensiones tengan el resultado que buscan en tres, que los cimientos están correctos, dónde es más apropiado colocar una determinada viga, etc.

Hemos visto cómo, en presentaciones corporativas, ha aparecido sobre el escenario el CEO de la empresa, interactuado con los trabajadores, presentado las novedades, etc., él en la sede central y estos en la otra punta del mundo.

Las posibilidades, por lo tanto, son ilimitadas, solo dependen de nuestra imaginación y creatividad. Sin embargo, pudiera parecer que una pyme es difícil que se aproveche de ellas en su día a día. Tenemos la percepción de que es una tecnología cara y nos resulta complicado encontrarle una utilidad en determinados sectores. La realidad, nunca mejor dicho, es otra, como bien sabemos en GlobalNET Solutions (“Do everything possible”). Veamos qué hardware se requiere para empezar a usarla.

En principio, solo necesitamos algo físico donde proyectar las imágenes pero que esté en el entorno y que no elimine nuestra capacidad visual, por ejemplo, las famosas Google Glass o las actuales HoloLens, nuestro propio móvil o la tableta, e incluso los videojuegos. En este artículo, una vez pasados los ejemplos, tienes más posibilidades.

Dicho esto, en qué ámbitos puede ser más útil:

  • A la hora de informarnos. Los medios de comunicación tienen en la realidad aumentada un importante componente a explotar: una entrevista en la que veamos a ambas partes hablando y no solo la leamos, una noticia en un periódico que nos ofrezca un vídeo proyectado en la pared de casa,… Pero también sirve para una librería, en la que encontraremos justo lo que buscamos con mayor rapidez y el libro nos hará un resumen, contado por el propio autor, del contenido que vamos a encontrar; para un museo, que nos ofrezca mayor información sobre la obra que estamos admirando e incluso ver cómo la crea el autor; tener delante la reconstrucción de un monumento; etc.

  • A la hora de promocionarnos a nosotros y a nuestros negocios. Tarjetas de visita virtuales, interacción con los contenidos; ver cómo queda un mueble o una reforma que vayamos a hacer en una casa; hacer publicidad en una estación de metro, que nos pidan presupuesto y compren el artículo que estemos ofreciendo en ese momento; etc. En definitiva, personalizaríamos los productos según los consumidores y estos contactarían con nuestro departamento de pedidos, con el de atención al cliente y podrían compartirlo todo en sus redes sociales de forma directa.

  • A la hora de trabajar. La realidad aumentada ayuda a implementar áreas como logística, suministros, back office y almacenamiento, entre otras. Sin duda, cambia el entorno de trabajo. Además, tiene muchas aplicaciones en la industria, como las que aquí se señalan.

Hoy por hoy, cuando vemos las nuevas tecnologías en una película, ya no nos preguntamos si alguna vez llegaremos a verlas sino cuándo sucederá. Ahora más que nunca, es cierta la frase de Albert Einstein: “Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr”.

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La Trasformación Digital en los Eventos

Hace pocos días que finalizó el Mobile World Congress de Barcelona (#MWC2016) con un éxito rotundo de público, que rompió todos los récords anteriores, superando los cien mil visitantes. Cuando no eres Samsung, Apple, HP, BQ o cualquiera de las grandes marcas que allí se han dado cita, has de tirar de imaginación para evitar pasar desapercibido entre los más de dos mil expositores. Pero si encima eres una empresa tecnológica, como es el caso, tampoco te sirve cualquier cosa y los eventos bien montados, con magia, siempre son una forma de conseguirlo.

Las organizaciones más punteras, hoy por hoy, están inmersas o ya han superado la transformación digital y el resto de los mortales es algo que también tenemos que hacer, a riesgo de desaparecer del mapa. A lo que se añade que, además de hacerlo, tenemos que parecerlo, transmitir que estamos a la última en nuestro sector o, al menos, que lo buscamos.

Por lo tanto, para dar una imagen innovadora al relacionarnos con nuestros públicos y convertirlos, de verdad, en protagonistas, hay que crear eventos donde la tecnología bien entendida forme parte de ellos.

Consideramos, desde GlobalNET Events, que tecnología bien entendida es aquella que pone a las personas en el centro de las experiencias para cumplir con unos objetivos concretos, aquellos que han provocado el acto en sí.

Pensemos un segundo en la imagen que hayamos dado cuando convocamos el último evento. Qué utilizamos, cómo nos dirigimos a las personas que acudieron, ¿sabemos si salieron contentos, con la lección bien aprendida? ¿Cumplimos las metas que nos habíamos propuesto? ¿Interactuaron? ¿Con qué herramientas?

Si las respuestas han sido, lápiz, papel, rotulador, presentación en Power Point o similar, con un público pasivo, casi adormecido,… entonces deberíamos replantearnos nuestras estrategias a la hora de crear eventos, al menos que ese haya sido nuestro objetivo, claro.

Ahora imaginemos. El público entra y recibe unas tabletas. Estas contienen aplicaciones para que, solo si nosotros queremos y a nuestra medida, puedan relacionarse entre ellos y con el ponente, preguntarle, hacer networking, intervenir en encuestas en vivo y en directo, ver en su dispositivo lo que se está exponiendo y añadir comentarios en la propia presentación, participar en juegos y pruebas, coger apuntes y luego enviárselos a su propia dirección de correo, compartir la experiencia en redes sociales,… Y todo con la máxima seguridad.

De ambos escenarios, cuál crees que dará mejor imagen de tu empresa, en cuál consideras que el público saldrá más contento, cuál piensas que cumplirá mejor con tus objetivos, con cuál se entenderá y se asimilará mejor tu mensaje.

No hace falta ser una gran tecnológica o un expositor del #MWC2016, solo saber qué queremos. Los eventos permiten la creación de enlaces emocionales con nuestra audiencia para que esta se convierta en comunidad.

Como es lógico, las aplicaciones se adaptan a las necesidades de los organizadores y deben estar personalizadas para cada evento. Lo que a nosotros nos sirvió la última vez, puede cambiar al igual que lo hacen las metas que buscamos y al público al que nos dirijamos, y la app tiene que ser lo suficientemente flexible para permitir las modificaciones oportunas. Solo la tecnología es capaz de ese nivel de acomodación a las circunstancias.

Además, como tendremos respuestas en vivo y en directo, se puede medir la consecución de objetivos para tomar las decisiones adecuadas de cara a nosotros mismos y a próximos actos. También significa un importante ahorro de costes en personal, formación y recursos.

Sin embargo, hay que tomar dos precauciones: evitar desviarnos de nuestros objetivos y que el público quede eclipsado por las aplicaciones. De ahí la necesidad de que nos asesoren empresas con los recursos y la experiencia necesaria para llevar nuestro evento a buen puerto.

Asimismo, una marca tiene que ser consecuente. La imagen de innovación que hayamos dado se puede ir al traste si luego la empresa tiene una organización anquilosada en el pasado y no busca la transformación digital en sus procesos. Recordemos, como la mujer del César, hemos de serlo y de parecerlo.

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La Comunicación Interna aprovecha la Inteligencia Colectiva gracias a la Innovación Digital

La Inteligencia Colectiva no es algo nuevo. Durante los años 80 y 90, grandes especialistas en Sociología ya trataron sobre ella. Sin embargo, la generalización en el uso de Internet, la aparición de los medios sociales y las facilidades de conexión que hay en la actualidad, han elevado este concepto a otro nivel.

Inteligencia Colectiva

Dentro de la empresa y con la necesidad de digitalización de los procesos, la Inteligencia Colectiva y cómo aprovecharla de la mejor manera posible es una de las principales oportunidades de desarrollo y de diferenciación dentro de unos mercados cada vez más competitivos. Es aquí donde la Comunicación interna cobra todo su sentido.

Por su propia idiosincrasia, en las naciones orientales como China o Japón, donde se busca el bien común frente a la importancia que se da al individuo en los países occidentales, este concepto tiene una fuerte base en la que asentarse y se está afianzando bien. A pesar de que ya, en la cuna de nuestra civilización, Aristóteles decía que “el todo es más que la suma de las partes”, aquí nos cuesta más asimilarlo, pero las ventajas empresariales son evidentes:

  • Ofrece una visión que une a todos los trabajadores, les motiva e implica, de forma que se apuesta por el talento y la innovación.

  • Implementa así tanto el rendimiento como la productividad de los equipos.

  • En unas organizaciones cada vez más horizontales, ayuda a mejorar la comunicación y a evitar el aislamiento.

  • Permite que los empleados estén informados, de forma que se favorezca el intercambio y la capitalización de conocimientos.

  • Personaliza y hace más eficiente el puesto de trabajo, al tiempo que se integra dentro de la estructura general.

  • Además, homogeneiza las herramientas gracias a un entorno 2.0, lo que tiene cada vez mayor importancia por la constante evolución de la movilidad.

Sin duda, y esto es válido para grandes empresas pero también para pymes, los muchos pros de sacar partido a la Inteligencia Colectiva no deben cegarnos. Para lograr su aprovechamiento máximo, es necesario que esté bien reglada de forma que se eviten desajustes y se puedan implementar al máximo sus ventajas. La dirección de la empresa ha de ser capaz de olvidar estructuras obsoletas y patriarcales, y de confiar en las aptitudes de los empleados, para que se apoyen y se desarrollen estas, y así cambiar las actitudes con el fin de lograr un bien superior común.

Por lo tanto, qué características ha de tener una herramienta que implemente la Inteligencia Colectiva de una organización. Las mismas que ofrecemos en GlobalNET Digital, gracias a la colaboración de nuestro socio Jalios, y son las siguientes:

  • Deben tener una red social interna que comprenda áreas de trabajo, base de conocimientos, conversaciones, buzones de sugerencias, FAQ colaborativas, muros de actividad, microbloggings, votaciones, comentarios, etc.

  • Ha de contar con espacios colaborativos como blogs, wikis, calendarios compartidos, gestión de tareas, boletín de inteligencia colaborativa, mensajería instantánea, etc.

  • Tiene que estar integrado con los sistemas tecnológicos, el correo electrónico, la ofimática, las comunicaciones unificadas, las aplicaciones sectoriales, etc.

  • Es necesaria también una adecuada gestión documental que permita el intercambio de documentos, la búsqueda por facetas, la gestión de versiones, la edición colaborativa, los conectores a MS Office y OpenOffice, Google Drive, soporte multimedia, etc.

  • La gestión de contenido, con espacios editoriales, clasificación y gestión de derechos, diseños adaptables, workflow editorial o de procesos, etc., es imprescindible.

  • Por último, en un mundo cada vez más global, donde la internacionalización de cualquier empresa empieza a ser normal, el multilingüismo se presenta como una opción necesaria.

En definitiva, el aprovechamiento de la Inteligencia Colectiva requiere de una estructura que está demandada por la necesaria Transformación Digital de las organizaciones. En ella, la Comunicación interna es un arma de máxima eficacia para conseguir las metas corporativas. Así que la pregunta es, ¿cueces o enriqueces?

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