Estas semanas, en GlobalNET Solutions, os estamos invitando a reflexionar sobre las herramientas y opciones para incorporar al nuevo curso. Hoy damos un paso más.
La tecnología está haciendo posible que el aprendizaje ya no se circunscriba a las cuatro paredes del aula. Con las nuevas oportunidades, los profesores pueden incentivar su creatividad a la hora de impartir las clases y, además, hacer que sean personales, que cada alumno pueda adquirir los conocimientos de forma autónoma, según sus propios ritmos y capacidades.
Hablamos del aprendizaje personalizado en entornos digitales o entorno personal de aprendizaje, Personal Learning Environment (PLE, por sus siglas en inglés).
Los estudiantes, dependiendo de la edad y la autonomía que tengan, pueden crear sus propios itinerarios, con la lógica supervisión docente. Tal y como explican en la edición de 2012 del Informe Horizon, donde se introdujo por primera vez el concepto de PLE, estos entornos “permiten a los estudiantes determinar el ritmo y el estilo de su aprendizaje y, por otro, les posibilita hacer uso de tecnologías que los ayudarán a prepararse para la universidad y para la posterior búsqueda de trabajo”.
Las ventajas para profesores y para alumnos son muy interesantes. Además de potenciar la relación entre ambos sectores de la comunidad educativa, para los primeros supone una mejor relación entre los profesionales, por la necesidad de colaborar en equipo; mejora su competencia digital; permite que accedan a numerosos recursos y poder incorporarlos a las clases; entre otras muchas.
A los escolares, que pueden ser protagonistas de su educación ya desde Primaria, les despierta la curiosidad y la motivación; potencia su autonomía y habilidades; y pueden trabajar también desde casa.
Por supuesto que hay puntos negativos. Destacan, sobre todo, el tiempo que les exige a los docentes para preparar la asignatura y localizar las herramientas que quieren utilizar. La baja formación en tecnologías también es un punto desfavorable, aunque fácil de subsanar.
Y hablando de ellas, en muchos centros aún no se han implementado. Existen dificultades por la falta de dispositivos en colegios y familias, y, en ocasiones, problemas de conexión que suponen un verdadero obstáculo para la implantación del aprendizaje personalizado. Algo en lo que, desde GlobalNET, podemos ayudar gracias a nuestra experiencia en el campo de la tecnología para centros educativos y docentes.
En un estudio realizado por Fujitsu en países tecnológicamente avanzados como son EEUU, Australia, Reino Unido, Hong Kong, Indonesia, Tailandia y Alemania, “alrededor del 87% de las escuelas primarias y secundarias todavía no proporcionan ningún dispositivo a los alumnos, y cuando lo hacen, la media de uso es de tres personas” por cada uno. Si eso es allí, qué no será en España.
Otros tres datos para la reflexión:
-
Casi todos los encuestados (94%) cree que este tipo de aprendizaje es importante o muy importante.
-
Para el 88%, mejorar la competencia digital de los profesores es una prioridad para el próximo año.
-
Y el 87% pretende invertir en redes inalámbricas también en el mismo período.
A primera vista, que sean los alumnos los que decidan su itinerario y utilicen las herramientas que consideren oportunas para recorrerlo, puede dar la sensación de descontrol en el proceso. Cada estudiante es único y cada formación también lo es, una vez que se implementa este proceso. Eso pone en dificultades al profesor a la hora de que se cumplan los estándares que exige el currículo y, a su vez, a la hora de evaluar el trabajo.
Sin embargo, se trata de que haya “una recopilación de componentes formales (organizados por el centro escolar) e informales (seleccionados por el usuario)”, según el resumen sobre el estudio Tendencias TIC de Kennisnet, al que hemos hecho referencia recientemente. Y deben cumplir unas normas, que expone el mismo documento:
-
Permitir, con las pertinentes claves, el acceso a la nube.
-
Asegurar la migración de todo lo subido a esta en el caso de un cambio de proveedor.
-
“Llegar a acuerdos sobre el proceso de documentación de los resultados y productos en las plataformas. Los blogs, vídeos en línea y otros materiales constituirán en el futuro el portfolio de los estudiantes, pero las calificaciones y las evaluaciones deben estar documentadas de manera formal en los registros administrativos”.
Además, contarán con herramientas colaborativas, de comunicación y para incrementar la productividad.
Por último, añadir que en este tipo de enseñanza, metodologías como la “clase invertida” y el aprendizaje basado en proyectos (ABP) funcionan a la perfección.
Hora de la reflexión. Gracias por comentar y por compartir
